No hay nadie como Tú
¿Te ha pasado que en ocasiones NO te gusta la persona que eres, solo porque algo te salió mal, como cuando tú te peleas a ti mismo, te recriminas, te preguntas una y otra vez por qué hiciste algo, por qué cometiste tantos errores, tantas estupideces, en qué estabas pensando, por qué dijiste eso que te hizo ser el motivo de burla o de rechazo, que te das tan duro contra ti mismo que hasta puedes llegar a odiarte, y hasta pensar que siempre haces las cosas mal?
Si es así, Nunca lo vuelvas a hacer, eres único, no hay nadie como tú, solo por ese hecho amate a ti mismo, quizás aún no te has dado cuenta que las personas te quieren por lo que te hace distinto a los demás, más no por las personas a las que imitas, se tú mismo siempre, tienes cualidades realmente maravillosas, úsalas a tu favor, no te maltrates, solo mejora tu propia versión.
Imagínate como serías si siempre te amaras a ti mismo, si aún no te convences, sigue leyendo la continuación de la gran obra de arte del libro de Og Mandino. "El Milagro más grande del Mundo"
...y la segunda ley se parece a la primera,
Te has condenado a una fosa común, y ahí permaneces, incapaz de perdonar tu propio error, destruyéndote con odio hacia tu ser, autoincriminación, repulsión hacia los crímenes que has cometido contra ti y contra otros.
No tienes trabas, no eres mediocre.
Haces una señal afirmativa, fuerzas una sonrisa, admites tu propia decepción.
¿y tu próxima queja?
¿La oportunidad nunca te busca?
Acepta el consejo y eso pasará, ya que ahora te doy la ley del éxito en todo...
Continuar...
Ley del éxito en todo
Si es así, Nunca lo vuelvas a hacer, eres único, no hay nadie como tú, solo por ese hecho amate a ti mismo, quizás aún no te has dado cuenta que las personas te quieren por lo que te hace distinto a los demás, más no por las personas a las que imitas, se tú mismo siempre, tienes cualidades realmente maravillosas, úsalas a tu favor, no te maltrates, solo mejora tu propia versión.
Imagínate como serías si siempre te amaras a ti mismo, si aún no te convences, sigue leyendo la continuación de la gran obra de arte del libro de Og Mandino. "El Milagro más grande del Mundo"
...y la segunda ley se parece a la primera,
Ten conciencia de tu individualidad
Te has condenado a una fosa común, y ahí permaneces, incapaz de perdonar tu propio error, destruyéndote con odio hacia tu ser, autoincriminación, repulsión hacia los crímenes que has cometido contra ti y contra otros.
¿No estás perplejo?
¿No te preguntas por qué soy capaz de perdonar tus faltas, tus transgresiones, tu vergonzoso comportamiento, aún cuando tú no puedes perdonarte?
Ahora me dirijo a Ti por tres razones.
Me necesitas.
No eres una horda de destrucción dentro de una masa gris de mediocridad.
Y eres una gran rareza.
Analiza una pintura de Rembrandt, o un bronce de Degas, o un violín Stradivarius, o una obra de Shakespeare.
Son de mucho valor por dos razones: sus creadores eran maestros y son pocos en cantidad.
Sin embargo, existe más de uno en cada especialidad.
Siguiendo este razonamiento, eres el tesoro más valioso en la superficie de la Tierra, pues sabes quién te creó y no hay nadie como Tú.
Nunca ha habido entre los setenta mil millones de seres que han caminado sobre el planeta desde que éste fue creado, un ser que haya sido exactamente igual a Ti.
No has mostrado conciencia o aprecio de tu individualidad.
Más eres una creación única en el mundo.
De tu padre, emanaron en su momento de amor supremo, un sinnúmero de semillas de amor, más de cuatrocientos millones.
Todas ellas, mientras nadaban dentro tu madre, entregaron el alma a Dios y murieron.
¡Todas, excepto una!
Tú
Sólo tú preservaste, dentro del amoroso calor del cuerpo de tu madre, buscando tu otra mitad, una sola célula de tu madre, tan pequeña, que se necesitarían más de dos millones de éstas para llenar una bellota.
Sin embargo, a pesar de las imposibilidades y el vasto océano de oscuridad y desastre, perseveraste, encontraste una célula infinitesimal, te uniste a ella y empezó una nueva vida. Tu vida.
Llegaste, trayendo contigo, como lo hacen todos los niños, el mensaje que dice que no me he desilusionado del hombre.
Dos células, ahora unidas en un milagro.
Dos células, cada una con veintitrés cromosomas y en cada cromosoma cientos de genes que regirán cada característica tuya, desde el color de tus ojos hasta el encanto de tus modales y el tamaño de tu cerebro.
Con todas las combinaciones bajo mi gobierno, empezando por ese espermatozoide solitario de entre cuatrocientos millones de tu padre, hasta los cientos de genes en cada uno de los cromosomas de tus padres, podría haber creado trescientos billones de seres, siendo cada uno diferente.
¿Pero a quién creé?
A Ti.
Único en su clase, único entre los únicos.
Un premio sin precio, poseedor de cualidades en mente, habla, movimiento, apariencia y acciones que nunca tuvo otro ser que haya vivido, viva o viviere.
¿Por qué te has valorado en centavos, cuando tu valor es comparable a la riqueza de un rey?
¿Por qué escuchaste a quienes te menospreciaron?
Y, peor aún,
¿Por qué les creíste?
Recuerda.
No sigas escondiendo tu individualidad en la oscuridad.
Sácala, muéstrala al mundo.
Esfuérzate por no caminar como tu hermano, ni a hablar como habla tu dirigente, ni a trabajar como trabaja el mediocre.
Nunca hagas lo que otro.
Nunca imites a nadie.
Como ya sabes, no debes imitar al malo, pues el que lo imita, siempre lo supera.
Mientras que quien imita al bueno siempre se queda corto.
No imites a nadie.
Sé tú mismo.
Muestra al mundo tu individualidad y él te bañará en oro.
Ésta es, pues, la segunda ley.
Proclama tu individualidad.
Y ahora has recibido dos leyes.
¡Proclama tu individualidad!
No tienes trabas, no eres mediocre.
Haces una señal afirmativa, fuerzas una sonrisa, admites tu propia decepción.
¿y tu próxima queja?
¿La oportunidad nunca te busca?
Acepta el consejo y eso pasará, ya que ahora te doy la ley del éxito en todo...
Continuar...
Ley del éxito en todo
Comentarios
Publicar un comentario